El tarot con sus imágenes simbólicas, transgrede los límites racionales establecidos, combinando el universo racional de lo conocido con el universo íntimo, a veces desconocido porque no nos conectamos con él. Para reconocerlo necesitamos incursionar en él. El puente entre uno y otro nos devela miles de nuevas figuras que rompen con la frontera de los espacios familiares: la diferencia aparece como algo posible, como experiencia de apertura, de expansión, de asombro, que puede introducir cambios en el accionar personal y colectivo.

La consulta de Tarot, desde un enfoque terapéutico nos permite el acceso a lo inconciente, a la fantasía, a las vivencias profundas, a la apertura...

El tarot trabaja sobre la base de arquetipos universales, representados en los arcanos mayores, cuyo relato nos abre una puerta hacia el mundo interno y nos otorga un medio para explorarnos. También trabaja a partir de los cuatro elementos (aire, tierra, fuego y agua), que aparecen claramente en los arcanos menores. A través de ellos podemos ir mirando nuestra vida en sus formas cotidianas y en sus relaciones, de manera reflexiva.

victoria aldunate
terapeuta, comunicadora y escritora