"DORA MARÍA NOS PONE CONTRA LAS CUERDAS DE LA ÉTICA" (NICARAGUA)

Dora María y su interlocutor
Mildred Largaespada.
No quiero apoyar el gesto de Dora María Téllez . Quiero que ahora mismo se levante y se vaya de allí. No quiero que violente su cuerpo, ni que se someta a la tortura de no comer. No quiero que sus jugos gástricos empiecen a lanzar ácidos contra su estómago. Ni que su cuerpo se coma a su propio cuerpo en la antropofagia inteligente que hace el ser humano para seguir viviendo un día más, unos días más, unas horas, unos minutos más…

Lo que quiero es que viva, que viva en toda su plenitud, con su sonrisa franca sin fronteras ni límites, con sus pequeños ojos siempre brillantes que emiten destellos de imaginación, con sus ideas volcánicas por rotundas, naturales, conteniendo sabiduría terrenal. Con su belleza irreducible, ahora peinando canas. Tremenda la Dora María , quiero que vuelva al momento cero de toda esta huelga, al momento en el que una bifurcación, cuando ocurrió el diálogo entre sus neuronas, la llevaba a la impotencia y a la rabia y la otra la conducía a tomarse un café.

¿Cómo se te ocurrió, mujer, ponerte en huelga de hambre? ¿En cuál de los muchos momentos de lucidez ante el hartazgo del hartazgo del asco que te produce toda la inmoralidad tomaste esa decisión? ¿En cuál de los apartados de tu brillante y original pensamiento decidiste que vos misma querías ser el mensaje, el grito de Munch, la virgen doliente de pasión, la sacudida huracanada de otras conciencias, la historia con dolor y sangre escrita?

Ahora Dora María es el icono más fuerte del país, el símbolo de los símbolos de la Nicaragua actual. La que contiene el todo. La que convierte los datos en su cuerpo, pues vive, ahora mismo, con menos de un dólar al día, como miles nicaragüenses. Y estos símbolos comunicados pueden ser interpretados y con suerte, leídos y entendidos y con más suerte, comprendidos.

El gesto de Dora María comunica y verifica, en la más triste de las lecturas que se pueden hacer desde la teoría, cómo el ser humano produce civilización cuando comunica y crea. Y la comunicación se produce por el recurso al diálogo. Sabemos también que cuando ya no se puede dialogar, el ser humano va bajando de niveles de comunicación, probando todos los recursos, peldaño a peldaño, prueba-error, prueba-error hasta llegar al más primitivo de los niveles: la violencia, el acto, el no diálogo.

Dora María, entonces, estaría usando el recurso más primitivo puesto que después de probar y probar con todos los recursos civilizados, ya no se puede dialogar. Así, ella violenta su propio cuerpo y al hacerlo le dice a su interlocutor: voy a hablarte en el único lenguaje que conocés: el cromañón. Su interlocutor podría hacer una lectura política de este gesto pero le saldría la predecible respuesta. Profundizando, su interlocutor podría mostrarse un tanto preocupado y pensar si, tal vez, será cierto que se ha degradado hasta el más bajo peldaño de la civilización. Eso podría significar que, tal vez, su interlocutor ha involucionado tanto para no producir más palabras, sino sonidos guturales. Eso le está diciendo ella.

Y cosa curiosa, ella no le violenta. Prefiere violentarse ella misma, usando su propio cuerpo. En el acto más grande de amor que alguien pueda expresar ella le dice: prefiero hacerme daño que hacértelo a vos. Sacrificarme yo, antes que convertirme en vos, que me has violentado a mí y a varias decenas de gente como yo.

Y entonces, su interlocutor –ése conjunto de personas que practican los valores de la corrupción, la leguyelada, la ladronada, el abuso del poder- que no entiende de amor ni de diálogos, ni símbolos, ni kinésica, no contesta, no responde, no dialoga. Y con su silencio, violenta más. Es en ese momento en el que la situación se complica porque, olvidáte de análisis estructurales de clase, ni ideológicos, ni partidarios porque el país se parte en dos, entre los que quieren abusar y los que no quieren ser abusados, entre los que quieren poner la bota encima y los que se resisten a ser pisoteados. Entre la solución predecible y la compleja e imaginativa.

Entran de pronto en escena los otros interlocutores, todos los que no estamos haciendo huelga de hambre, todos los que tienen hambre desde hace varios días, meses, años; todos los que un huracán se llevó, los abusados por la mamarrachada, por el sistema de educación autoritaria… todos y todas, que queremos resistir, comer, vivir, estudiar, votar, reír, bailar, en libertad y reaccionamos ante el gesto de Dora María y sólo ese gesto de reacción nos devuelve otra vez, a la civilización, año 2008, aquí.

Terca y tenaz que es Dora María que nos pone contra las cuerdas de la ética, entre la espada y la pared de la rebelión popular, en el centímetro justo que nos separa del abismo, entre la violencia activa y la protesta pacífica, la ardiente, rabiosa protesta pacífica, activa. Toca moverse, defender al cuerpo-Constitució n Política-Dora María, para que viva por siempre.